POR; PASTOR CAHS LUNA
Ministrar sin unción es imposible.
Cuando el Espíritu desciende, la atmósfera total cambia y suceden cosas que no
ocurrirían si el no se manifestara. Un varón de Dios dijo: << No puedo
definir la unción, pero se cuándo esta y cuando no>>. Otro ministro definió
la unción como <<El poder de Dios manifiesto>>.
En
realidad, casi todas las cosas que definimos que se han dado son muy similares.
Yo pienso que es el poder del Espíritu Santo sobre la vida de alguien para la
obra sobrenatural de Dios. Al final, el problema no es definirla, sino tomarla,
y lo difícil no es recibirla, sino retenerla.
Muchos
han orado toda una vida pidiendo disfrutarla y con sinceridad confiesan no
haberla alcanzado, o por lo menos admiten no ver resultados palpables. Otros
han tenido alguna experiencia sobrenatural y la han recibido, pero no logran
retenerla. Algunos frecuentan infinidad de reuniones y congregaciones para
renovarla, ya que no pudieron retenerla sobre su vida y su ministerio. Pero
aun, hay quienes creen que estar ungido es emocionarse al predicar, gritar y
sudar sin parar.
La
unción no tiene nada que ver con el estilo personal para hacer las cosas.
Unción es la esencia del Espíritu Santo manifiesto sobre una persona. No es una
paloma que bate sus alas deseando llegar a tu vida y manifestarse sobre ti por
arte de magia o por algún truco religioso. La unción llegaría y permanecerá a
través de una genuina búsqueda de Dios y su poder. la biblia nos dice en el
salmo 105:4-5: <<Recurran al Señor y a su fuerza; busquen siempre su
rostro. Recuerden las maravillas que ha realizado, sus señales, y los decretos
emitidos.>>
Debemos
buscar la presencia de Dios como persona, es decir, como alguien en quien se
puede tener una relación íntima. Debemos buscar su rostro y también su poder.
Si prestas atención a la escritura notaras que el salmista le está recordando
al pueblo las maravillas y prodigios del Señor. Además, los exhorta a que
busquen su rostro y su poder si desean verlos manifiestos. Aun la misma Palabra
revelada, lo que algunos han llamado el Rhema de Dios(palabra de Dios para
alguien en específico, en un momento y con un propósito específicos), vendrá si
se busca su presencia, ya que es la única forma de escuchar su voz revelándola
para cada momento.
Ser
ungido no es casualidad o suerte. La unción es para aquellos que buscan al
señor, su rostro y su poder. La sentirás sobre tu vida como resultado de una
diligente, sincera y apasionada búsqueda de su presencia. Si bien es cierto que
Jesús pago el precio en la cruz del Calvario la recibimos por la gracia de
nuestro Señor, también es verdad que no la dará a quienes no la valoran. De
hecho, algunos la han perdido por esa misma razón.
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