Si bien es cierto que caminar con
Dios no es tan fácil como lo pintan, requiere de esfuerzos, sacrificios,
luchas, lágrimas pero también alegrías, gozo, esperanza, amor y sobre todo
saber que Dios está con nosotros y que cumplirá todas sus promesas.
Tal vez hoy te encuentras tocando
fondo, puede que ya te hallas cansado de esperar y quieras encontrar la
solución con tus propios meritos, y lastimosamente no es posible.
Pero también hoy quiero decirte
que vale la pena esperar, a pesar de que el enemigo coloque obstáculos en el
camino para que no alcances tus metas, lucha, avanza, no te quedes estancando
(a) esperando que se quite por si solo ese impedimento, es hora de vencer; las
pruebas llegan a nuestra vida con el fin de que las superemos, no para que nos
lamentemos y pensemos que no podemos llegar más lejos.
Te invito a que tu fe nunca
mengue, que al contrario cada día que pase te sientas lleno (a) de esperanza, que aunque no veas los resultados que llevas
esperando hace varios años, piensa que
cada día que pasa te acerca más a esos logros, y de que Dios no te va
defraudar, sigue sirviéndole al señor,
obedece, busca su presencia, haz el trabajo que te corresponde y a su
tiempo veras lo que tanto anhelas.
Todo pasa, todo cambia, todo
llega, y Dios permanece, solo está preparándonos para las grandes cosas que nos
esperan.
¨Pero los que esperan a Jehová
tendrán nuevas fuerzas; levantarán alas como las águilas; correrán, y no se
cansarán; caminarán, y no se fatigarán¨ Isaías 40:31 (Reina-Valera 1960).
Autora: Jessica Terán
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