Texto: Jueces 10: 10-14
“Entonces los hijos de Israel
clamaron a Jehová, diciendo: Nosotros hemos pecado contra ti; porque hemos
dejado a nuestro Dios, y servido a los baales. Y Jehová respondió a los hijos
de Israel: ¿No habéis sido oprimidos de Egipto, de los amorreos, de los amonitas,
de los filisteos, de los de Sidón, de Amalec y de Maón, y clamando a mí no os
libré de sus manos? Mas vosotros me habéis dejado, y habéis servido a dioses
ajenos; por tanto, yo no os libraré más. Andad y clamad a los dioses que os
habéis elegido; que os libren ellos en el tiempo de vuestra aflicción”.
Imagínate por un momento que Dios
te dijera: “¿Sabes que?, ya no te ayudare mas”.
Personalmente me muero si
escuchara esas palabras, mas aun si vienen de aquel que es el único que me
puede ayudar en momentos en donde humanamente no hay solución.
Eso fue lo que les paso al pueblo
de Israel en este pasaje bíblico, su maldad era tal, que aunque pidieran perdón
a Dios, luego volvían al pecado y se apartaban de El.
¿Te parece conocido su manera de
responder al amor perdonador de Dios?, Y es que nosotros somos muy similar al
pueblo de Israel, luego de pedir perdón por algo malo que hicimos y de prometer
que ya no lo haremos mas, volvemos a olvidarnos de nuestra promesa y al ser
seducidos por nuestra concupiscencia(deseos) volvemos a caer en los mismos
errores de los cuales ya hemos pedido mil y una vea perdón y de los cuales nos
hemos arrepentido como diría una buena amiga “tri-millones” de veces.
Y es que se te olvida algo, y es
que Dios también tiene su límite, no de Poder, porque es TODOPODEROSO, pero si
tiene un límite hasta donde te permitirá jugar con El.
¿Tu crees que Dios se cree todas
las veces que le hemos pedido perdón sin sentirlo de corazón?, já, no, a Dios
no lo engaño y pese a que no le he pedido perdón de corazón, aun así me perdona
y me da una nueva oportunidad. Y es que el amor de Dios es incomparable, no lo
logro entender, pues yo humanamente hablando si alguien me pide perdón pero yo
se que lo esta haciendo solo por hacer y no porque lo sienta, realmente no se
si lo perdonara, pero Dios es otra cosa, el no piensa como yo pienso, no siente
como yo siento, ni actúa como yo actuó.
Pero si bien es cierto Dios es
Amor, también es fuego consumidor (Deuteronomio 4:24) y no tendrá al justo por injusto,
ni al injusto por justo.
Además Dios, como Padre amoroso,
tiene un límite, porque no quiere malcriarte, y es por esa razón que habrá
momentos en tu vida en donde te tendrá que dar una leccioncita para que
comprendas que no puedes seguir fingiendo algo que no sientes en realidad o
simplemente no quieres sentir.
El Pueblo de Israel se encontraba
en un momento en donde los filisteos y amonitas los estaban oprimiendo, al ver
su estado y la incapacidad para pelear por si mismos contra sus enemigos, no
tuvieron más que clamar a Jehová.
Así mismo somos nosotros, hacemos
lo que queremos, nos alejamos de la comunión con Dios, le damos rienda sueltas
a nuestros deseos, pero cuando vemos la cosa seria entonces venimos llorando
delante de Dios pidiéndole que nos ayude. ¿Acaso Dios es un bombero que solo le
llamo cuando la casa se me esta quemando?
Lo más común en estos casos es
que Dios responda al oír nuestro clamor, más aun cuando aparentamos un
arrepentimiento genuino. Pero Dios que te conoce muy bien, sabe en que momento
de tu vida tiene que socarte bien los pantalones y darte una palmadita.
Fue así que luego del clamor de
los Israelitas Dios contesta con un: “yo no os libraré más”, ¿Perdón?, ¿Cómo
fue?, ¿Estoy escuchando bien?, ¿Estoy leyendo bien?, ¿Seguro que es Jehová de
los Ejércitos el que dice esto?, Si, definitivamente es El, y es que Dios tiene
un limite, no puedes pasártela jugando con El, ¿A ti te gustaría que jugaran
con tus sentimientos?, entonces ¿Por qué si Dios lo único que ha hecho es amarte
con amor eterno, le pagas alejándote de El y olvidando tu pacto con El?
Por un momento Dios estaba
haciendo lo que nunca en la historia había hecho: NEGARSE A AYUDAR A SU PUEBLO.
Que terrible escenario, ¿Qué hicieras si al único que pudieras recurrir te
dijera: NO, no te ayudare?, sinceramente son palabras muy fuertes, pero que
llevaban un objetivo. Y es que no podemos reprochar las formas de actuar de
Dios, El siempre sabe el porque y el para que de todo y por esa razón en esta
ocasión estaba dando a su pueblo una leccioncita que sin duda les iba a ayudar.
Fue así como el pueblo de Israel
entendió que el NO de Dios se debía al fingimiento de su arrepentimiento, que
el limite de Dios había llegado a su fin y por ende necesitaban mas que clamar,
en pocas palabras necesitaban ya no decir que se arrepentían, si no demostrar
que realmente estaban arrepentidos.
Pues entre decir y hacer hay una
gran diferencia, tú puedes decir que quieres vivir santamente, pero tu accionar
puede ser otro, entonces en esos momentos en donde ya no valen las palabras es
donde las acciones tienen que entrar a escena.
Dice la Palabra de Dios en Jueces
10: 16 “Y quitaron de entre sí los dioses ajenos, y sirvieron a Jehová; y él
fue angustiado a causa de la aflicción de Israel.”
El hecho de quitar de entre si lo
dioses ajenos es una señal de un arrepentimiento que va mas allá de las
palabras y se remonta a las acciones, el hecho de quitar esos dioses ajenos
estaba demostrando que ahora si iba en serio, no solo quitaron los dioses si no
que pese a la negativa de Dios para ayudarlos, ellos comenzaron a servir a
Dios.
Y es que necesitamos tener
agradado a Dios, pues nunca sabemos cuando necesitaremos un milagro de parte
suya, por esa razón tenemos que estar bien con El.
La Palabra menciona lo siguiente:
“y él fue angustiado a causa de la aflicción de Israel”. Así es mi Dios, es que
el amor corre por todo su ser, su misericordia es infinita y su fidelidad
incomparable, su leccioncita había dado frutos, el arrepentimiento ahora no
eran solo palabras, sino que iban acompañadas de acciones, de esas acciones que
mueven el corazón de Dios y que al ver tu problema se angustia por ti, pues
quiere verte siempre en bendición.
Es así como cada uno de nosotros
debemos aprender a través de esta historia bíblica, la importancia de no
permitir que lleguemos a tocar el límite de Dios, pues nadie de nosotros querrá
recibir una leccioncita para aprender a no quererse burlar de Dios.
El anhelo del Señor es que cada
uno de nosotros lo busquemos de corazón, que quitemos de nuestra vida todo
aquello puede llegarse a convertir en un dios pagano y que comencemos a
servirle con animo voluntario, no por miedo, sino por temor reverencial que
Dios se merece.
Posiblemente tu haz estado
jugando con Dios, te has arrepentido muchas veces de algo que sabes bien que
esta mal delante de Dios, pero luego de unos días, vas nuevamente en pos de
ello olvidando de esta manera lo que hace algunos días le dijiste al Señor
acerca de ya no seguir insistiendo en ese pecado.
Mas Dios que te conoce
perfectamente sabia muy bien que en ti no existía un verdadero arrepentimiento
y a pesar de eso te siguió bendiciendo y dándote oportunidades, pero el limite
de Dios esta cerca y por esa razón quiere que a partir de hoy comiences a
demostrar con hechos lo arrepentido que estas de haber fallado y lo dispuesto
que estas a hacer su voluntad cueste lo que cueste.
No es que el pecado sea mas
fuerte que ti, es que tu no estas permitiendo que el Poder y la fortaleza de
Dios este en tu vida, pues has dejado de orar, de leer la Palabra, de
congregarte quizá o simplemente has dejado de sentir gusto por las cosas
espirituales, y todo eso te ha llevado a ser mas vulnerable a los ataques del
enemigo.
Mas en esta hora, Dios te da una
nueva oportunidad y te dice: “¡VAMOS, YO CREO EN TI!” y es que Dios cree en ti,
aun cuando nadie y quizá hasta tu mismo no crees más en ti, y es porque El sabe
el final feliz que tiene preparado para ti, por esa razón, LEVÁNTATE Y
INTÉNTALO NUEVAMENTE, pero ahora si, demuéstrale que esta vez si va en serio,
pues no quieres llegar a su límite.
El arrepentimiento genuino va
acompañado de acciones genuinas que salen de lo profundo de tu corazón.
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